Solidaridad con el pueblo y trabajadores de Cuba
Alternativa Democrática Sindical de las Américas (ADS) se solidariza con los trabajadores y el pueblo de Cuba, quienes debido de la asfixia a la que los tiene sometido el régimen, lo que trae consigo; la falta de alimentos esenciales tales como: arroz, azúcar, carnes, leche, etc. medicamentos, energía eléctrica, libertades democráticas ciudadanas; entre otras, han salido a protestar pacíficamente en diferentes provincias de Cuba, producto de la grave crisis económica, política, social y moral por la que atraviesan.
Rechazamos y condenamos enérgicamente los abusos y represiones llevadas a cabo por la policía, el ejército y la seguridad del Estado, y exigimos al gobierno cubano en cabeza del presidente Miguel Mario Díaz-Canel Bermúdez a que cesen de manera inmediata sus tropelías y agresiones en contra del humilde pueblo quienes protestan por hambre y falta de servicios básicos que les permita vivir de manera digna.
Por otra parte, exigimos se garantice el derecho a la libre protesta pacífica establecida en la Constitución Nacional, los Tratados y Convenios Internacionales; como parte de los derechos inalienables a todos los ciudadanos sin distingo de ninguna naturaleza, y que cese la represión contra los trabajadores y los ciudadanos; se garantice el derecho a trabajar libremente, sin acoso ni hostigamiento por parte del estado, como lo establece los convenios 87 y 98 de la OIT.
Solicitamos a la comunidad internacional y sus diferentes instituciones a solidarizarse frente a la problemática por la que atraviesa el pueblo cubano y que se ha venido agravando en los últimos tiempos por falta de libertades, alimentos, servicios básicos, la corrupción y la inflación, alimentos, servicios básicos lo que nos tiene sometido en un caos institucional.
Reiteramos el apoyo irrestricto a nuestra afiliada ASIC, presidida por Iván Hernández Carrillo y a todos nuestros compañeros que han sido objeto de las persecuciones detenciones y hasta vejaciones.
La libertad de expresión y el derecho de manifestación, así como la libertad sindical y de organización, son derechos fundamentales y sagrados, los cuales tienen que ser respetados por el Gobierno y el Estado cubano.