8 de Marzo, saludos a la mujer trabajadora
Nelva Reyes Barahona
Secretaria de igualdad de Género ADS
Han transcurrido 166 años de aquel 8 de marzo de 1857, cuando incendian la fábrica de
ropa en New York y más de 120 trabajadoras mueren calcinadas, exigiendo mejores
condiciones de trabajo, ocho horas laborables dada la voracidad de los dueños de las
fábricas.
Han sido 166 años de luchas en los diferentes países del mundo, para conquistar igualdad,
condiciones laborales justas y equitativa, derecho al trabajo, derecho a la coeducación ,
igual trabajo igual salario, derecho a la participación sindical, el derecho a vivir sin
violencia, el derecho a la tierra, el derecho a la organización sindical, política, gremial, cada
una de estas demandas han sido planteadas por las mujeres.
La pandemia de la Covid 19, le permitió que el sector empresarial se aprovechara de la
misma, para hacer recaer el peso de la pandemia sobre las espaldas de las mujeres
trabajadoras. Desde el día uno las trabajadoras del hogar fueron enviadas a sus casas, las
trabajadoras eran recargadas con el trabajo de tres y hasta cinco compañeras a quienes le
habían suspendidos sus labores. A las que estaban embarazadas quedaron en un limbo
ya que no había garantía de quien le pagaba la licencia, además cayó sobre sus hombros
el cuidado de las personas adultas mayores que había en la familia, de los hijos en la
escuela virtual, y el teletrabajo.
La Organización Internacional del Trabajo Publica: “Panorama Laboral, 2022 América
Latina y el Caribe” e indica que, “el empleo informal ha dado cuenta de entre el 40 y 80 por
ciento del aumento neto de trabajo entre el tercer trimestre del 2020 y el tercer trimestre de
2022”. “La tasa de informalidad regional (promedio de 11 países, es de casi 50 por ciento,
cercano al registro de 2019 y también al observado una década atrás”
“En el tercer trimestre de 2022 la tasa de participación laboral femenina regional fue de 51,8
% 23 puntos porcentuales inferior a la de los hombres (74.5% siendo inferior en casi 23
puntos porcentuales a la de los hombres 70,3%”.
La OIT indica que resulta imperiosa adoptar políticas laborales con perspectiva de género
que permitan eliminar las barreras a la entrada al mercado del trabajo y que amplíen el
abanico de oportunidades laborales para las mujeres, en general y con particular atención
en aquellas de menor calificaciones.
Se hace necesario demandar:
- Exigir a los gobiernos políticas públicas con enfoques de género
- Impulsar las organizaciones sindicales y la negociación de convenios colectivos.
- Prohibir la solicitud de pruebas de orto y certificaciones de salpín para obtener un
trabajo. - Igual trabajo igual salario.
- Establecer Centros de Orientación Infantil tantos como sean necesarios, en las
comunidades, en los centros comerciales. - Aplicar el Convenio 190 relativo al acoso laboral en el mundo del trabajo creando
las condiciones para la aplicación de la misma. - Exigimos una Ley que garantice un plan de urgencia nacional que garantice un
trabajo digno con un salario justo en cada uno de nuestros países - Garantizar la vida de las mujeres, un alto a la violencia.
Que este 8 de marzo podamos reflexionar, pero también demandar de quienes tienen el
deber y la responsabilidad de garantizarle a las mujeres condiciones dignas y justas como
lo es un trabajo, la salud, y un salario justo que satisfaga las necesidades de las mujeres.
¡Qué Viva la Mujer Trabajadora de América Latina y el Caribe
